sábado, 12 de septiembre de 2015

siglo xlx

El grito de La Independencia
El 20 de julio de 1810 fue el inicio de unos sucesos determinantes que cambiaron la historia de lo que hoy conocemos como Colombia.
Nadie sabía exactamente qué iba a pasar el 20 de julio de 1810, pero se podía percibir una atmósfera de que algo ocurriría. Fue un viernes, día de mercado y todo el pueblo caminaba por las calles de Santa Fe.
Después de la abdicación del monarca español Fernando VII tras la invasión francesa a España en 1808, llevada a cabo por parte de Napoleón Bonaparte, en España se organizaron juntas de gobierno a nivel local para resistir al invasor y, a la vez, gobernar en ausencia del rey depuesto. Estas juntas pronto uniéndose organizaron un gobierno "alterno" al gobierno de ocupación impuesto por Napoleón.
Este gobierno alterno tenía representantes de todas las provincias de toda España y también de sus colonias. Sin embargo, la representación de las colonias era inferior a la de los reinos españoles. En el caso de las colonias americanas había sólo 9 representantes en contraste con los 36 de la península. Esto hizo que en América se buscara o una mayor representación o una mayor autonomía, e incluso Independencia de la metrópoli.
Ya en 1809 se habían producido los primeros gritos de libertad en la América española, en lo que hoy es Ecuador y Bolivia. En la Nueva Granada se habían gestado de manera similar, y ciudades como Cartagena y Mompos habían conformado juntas independentistas que buscaban mayor autonomía e incluso una independencia absoluta de España
En la provincia de Santa fe se había creado una junta de notables integrada por autoridades civiles e intelectuales criollos. Los principales personeros de la oligarquía criolla que conformaban la junta eran: José Miguel Pey, Camilo Torres, Acevedo Gómez, Joaquín Camacho, Jorge Tadeo Lozano, Antonio Morales, entre otros.
Estos comenzaron a realizar reuniones sucesivas en las casas de los integrantes y luego en el observatorio astronómico, cuyo director era Francisco José de Caldas. En estas reuniones empezaron a pensar en la táctica política que consistía en provocar una limitada y transitoria perturbación del orden público y así aprovechar para tomar el poder.
La junta de notables propuso entonces crear un incidente con los españoles, a fin de crear una situación conflictiva que diera salida al descontento potencial que existía en Santafé contra la audiencia española. Lo importante era conseguir que el Virrey, presionado por la perturbación del orden, constituyera ese mismo día la Junta Suprema de Gobierno integrada por los regidores del Cabildo de Santafé.
Don Antonio Morales manifestó que el incidente podía provocarse con el comerciante peninsular don José González Llorente y se ofreció "gustoso" a intervenir en el altercado. Los notables criollos aceptaron la propuesta y decidieron ejecutar el proyecto el viernes, 20 de julio, fecha en que la Plaza Mayor estaría colmada de gente de todas las clases sociales, por ser el día habitual de mercado.
Se convino que un grupo de criollos (encabezados por Pantaleón Santamaría y los hermanos Morales) fueran el día indicado a la tienda de Llorente a pedirle prestado un florero o cualquier clase de adorno que les sirviera para decorar la mesa de un anunciado banquete en honor a otro criollo destacado, Antonio Villavicencio. En el caso de una negativa, los hermanos Morales procederían a agredir al español.
A fin de garantizar el éxito del plan, si Llorente entregaba el florero o se negaba de manera cortés, se acordó que don Francisco José de Caldas pasara a la misma hora por frente del almacén de Llorente y le saludara, lo cuál daría oportunidad a Morales para reprenderlo por dirigir la palabra a un "chapetón" enemigo de los americanos y dar así comienzo al incidente.
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"Según cuentan algunos testigos, los criollos fueron al almacén de Llorente a pedirle prestada una pieza. Algunos dicen que fue un ramillete, otros un farol y otros un florero, con el fin de adornar la mesa de Antonio Villavicencio. Llorente se resiste porque dice que la pieza está maltratada y en mal estado. Se arma el tumulto y se convoca a un cabildo abierto poniéndose en sintonía con lo que ocurre en las otras provincias de la Nueva Granada y lo que ocurre en las otras colonias españolas", cuenta Daniel Castro, director del Museo de la Independencia, lugar donde ocurrieron los hechos del 20 de julio y donde aún reposa una parte de la pieza que los criollos fueron a pedir prestada.
Poco antes de las doce del día, como estaba previsto, se presentaron los criollos ante Llorente y después de hablarle del anunciado banquete a Villavicencio, se le pidió prestado la pieza para adornar la mesa. Llorente se negó, pero su negativa no fue dada en términos despectivos o groseros. Se limitó a explicar diciendo que la había prestado varias veces y ésta se estaba maltratando y por lo tanto, perdiendo su valor.
Entonces intervino Caldas, quien pasó por frente del almacén y saludó a Llorente, lo que permitió a don Antonio Morales, como estaba acordado, tomar la iniciativa y formular duras críticas hacia Llorente. Morales y sus compañeros comenzaron entonces a gritar que el comerciante español había respondido con palabras contra Villavicencio y los americanos, afirmación que Llorente negó categóricamente.
Mientras tanto los principales conjurados se dispersaron por la plaza gritando: ¡Están insultando a los americanos! ¡Queremos Junta! ¡Viva el Cabildo! ¡Abajo el mal gobierno! ¡Mueran los bonapartistas! La ira se tomó el sentir del pueblo.
Indios, blancos, patricios, plebeyos, ricos y pobres empezaron a romper a pedradas las vidrieras y a forzar las puertas. El Virrey, las autoridades militares y los españoles, contemplaron atónitos ese súbito y violento despertar de un pueblo al que se habían acostumbrado a menospreciar.
[arriba]
La revolución no tuvo entonces las proyecciones que eran de esperarse porque gran parte de los que intervenían eran indios y habitantes de las poblaciones de la Sabana, que debían regresar a sus pueblos. Cosa que indujo a Acevedo Gómez, uno de los jefes de la oligarquía criolla, a reunir a algunos del Cabildo y declararse investido del carácter de "tribuno del pueblo". Construyó la famosa Junta de Gobierno con la cual sustituiría el virreinato, firmando el Acta de Independencia.
La llamada "Acta de Independencia" de Santa fe no era realmente una declaración propiamente de independencia, pues como lo afirma el mismo documento, esta no pretendía (en nombre de la Nueva Granada) "abdicar los derechos imprescriptibles de la soberanía del pueblo a otra persona que a la de su augusto y desgraciado Monarca don Fernando VII". En contraposición, otras "actas de independencia", como la que se promulgó en la ciudad de Mompos (del 6 de agosto de 1810) sí buscaron una real independencia de España.
Según el historiador colombiano Germán Mejía, "El 20 de julio es un movimiento bogotano, local, y genera un problema inmediato que además tiene pretensiones sobre las otras juntas que se estaban dando en el país. La pretensión consistía en definir lo que iba a ser el territorio de la Nueva Granada. Es el triunfo del centralismo sobre la realidad de las provincias de principios del siglo XIX. Los criollos tuvieron el papel de construir la primera República. El 20 de julio que nosotros entendemos hoy en día es el fabricado a finales del siglo XIX y no lo que sucedió a comienzos de este siglo".
El episodio ocurrido el 20 de julio sintetizó las contradicciones del imperio español: corona- reinos, criollos-peninsulares y finalmente metrópoli-colonias. La independencia de Nueva Granada y sus proyectos estado nación serían supuestamente el resultado y la solución de estas tensiones.
http://www.colombiaaprende.edu.co/html/home/1592/article-83837.html






                                                       la patria boba 1810-1814

Se conoce como la Patria Boba al período de la historia de Colombia comprendido entre las declaraciones de independencia de 1810 y la entrada a Santa Fe de Bogotá de los realistas durante la reconquista española. Este período fue caracterizado por la inestabilidad política y varias guerras regionales y civiles en una nación en formación.
Durante este periodo de cinco años, cada provincia proclama sus autoridades, cada aldea tiene su Junta independiente y soberana, la palabra federalismo se convierte en la soberbia doctrina de la impotencia. Las derrotas iniciales de Bolívar, el conservatismo oligárquico del Perú virreinal y la política centralista de Buenos Aires en el Sur, que engendra la segregación y el separatismo de las provincias del Río de la Plata, ofrecen un mismo espectáculo de división y caos. Por el contrario, desde el comienzo de su acción el Libertador expresa en sus proclamas y en su correspondencia una idea de unidad latinoamericana.

Consecuentemente con sus éxitos militares, Bolívar comienza a llevar a la práctica sus grandiosos proyectos unificadores. Era una doctrina común en Hispanoamérica, desde los precursores. La Junta de Chile se dirigía en 1810 al gobierno de Buenos Aires planteando la necesidad de establecer un Plan o Congreso para "la defensa general". En Caracas, en abril de 1810, la primera Junta, reclamaba la "obra magna de la confederación de todos los pueblos españoles de América". Juan Egaña, chileno, diseñaba en la primera década revolucionaria un Plan cuyo primer capítulo establecía la formación de "el Gran Estado de la América Meridional de los Reinos de Buenos Aires, Chile y Perú y su nombre será el de Dieta Soberana de Sud América". En el Alto Perú, Castelli, uno de los revolucionarios, propone la formación de una solo familia conformada por toda América del Sur y que se igualaría en poder a las más respetadas o temidas naciones del mundo antiguo.

La primera Junta, encabezada en 1811 por Fulgencio Yegros proponía la Confederación del Paraguay con las demás provincias de América de un mismo origen y principalmente con las que comprendían la demarcación del antiguo Virreynato Todos los Jefes revolucionarios, de un extremo a otro de la Nación latinoamericana, proclamarán su condición de "americanos", pero es Bolívar quien expresa más categóricamente la conciencia nacional común. Bolívar tenía la convicción de que la independencia había sido prematura, precipitada por la invasión napoleónica. Era obvio que la Independencia de las colonias americanas, con su debilidad económica y social podía y debía ser presa de la disolución interior y la dependencia económica de algún gran poder mundial, en este caso, Gran Bretaña
Al darse la derrota de los franceses en Europa, Fernando VII regresa al trono español queriendo ostentar nuevamente el poder sobre las colonias que no están dispuestas negociar su libertad. Se inicia entonces la Reconquista. Pablo Morillo sitia a Cartagena, asciende a Santa Fé, vence a los patriotas y reinstaura el Virreinato en 1816. Vienen la cárcel o el fusilamiento de los líderes granadinos y el exilio de Bolívar en Jamaica. Mientras Santander reorganiza en los llanos de Casanare un nuevo ejército y Páez combate en el Apure, Bolívar obtiene ayuda del régimen independiente de Haití para embarcarse de regreso, pero fracasa. Luego, con apoyo de los ingleses en armas y tropas reinicia la guerra en el Orinoco en 1817, unificando alrededor suyo el mando. Deja a Páez en Venezuela y en compañía de Santander enfrenta a Barreiro, lugarteniente de Morillo, a quien derrota en Boyacá en Agosto de 1819.


http://www.colombia.com/colombia-info/historia-de-colombia/independencia-y-republica/1810-1815/



liberacion total batalla de boyaca

                                               (1819)
La batalla de Boyacá fue la confrontación bélica de la guerra de independencia de América del Sur que garantizó el éxito de la campaña libertadora de Nueva Granada. Tuvo lugar el día 7 de agosto de 1819 en el cruce del río Teatinos, en inmediaciones de Tunja. La batalla se salda con la rendición en masa de la división realista, y fue la culminación de 77 días de campaña iniciada desde Venezuela por el Libertador Simón Bolívar para independizar el Virreinato de Nueva Granada

Antecedentes[editar]

Los ejércitos[editar]

General Simón Bolívarcomandante en Jefe en la batalla de Boyacá
Las tropas republicanas fueron conformadas del siguiente modo:
  • Número de combatientes: 2850
  • Jefe de batalla
General Simón Bolívar.
Las tropas realistas fueron conformadas del siguiente modo:
  • Número de combatientes: 2670 (Infantería 2300; Caballería 350; Artillería 20).
  • Jefe al mando:
  • Jefe del estado mayor: Sebastián Díaz.
  • Vanguardia al mando del coronel Francisco Jiménez.
  • Tercera división del ejército expedicionario de costa firme. La procedencia de los soldados es de tropas americanas en su totalidad, originarias de Venezuela y Colombia (granadinos), excepto el estado mayor que es originario de España.

Desarrollo[editar]

Francisco de Paula Santander. Óleo sobre tela deMartín Tovar y Tovar
Puente de Boyacá. Monumento y puente construido en el lugar de la batalla, reemplazando al puente original.
Monumento a Simón Bolívar, puente de Boyacá, Colombia
El sábado 7 de agosto en la mañana, el ejército realista desde Motavita inició su desplazamiento hacia Santafé de Bogotá. Su objetivo era llegar a la capital para unir sus fuerzas con las del virrey Sámano y organizar un frente militar contra Bolívar y el ejército libertador. Escogieron la vía por el puente de Boyacá en el Camino Real, con dirección a la capital del virreinato. Advertido de este movimiento, Bolívar ordenó la marcha de su ejército, también hacia el puente de Boyacá, dispuesto a tomarlo para impedir a Barreiro su desplazamiento hacia la capital neogranadina.
Las dos fuerzas se encontraron en el campo de Boyacá. El ejército libertador estaba conformado por 2.850 combatientes al mando del general Simón Bolívar. La vanguardia patriota estaba comandada por el general Francisco de Paula Santander y la retaguardia, por el general José Antonio Anzoátegui. El general Carlos Soublette era el jefe del estado mayor.
Las tropas patriotas estaban compuestas por granadinos, venezolanos y algunos grupos extranjeros, como la legión británica. Sus integrantes eran criollos, mestizos, mulatos, zambos, negros e indígenas, generalmente gentes pobres, escasas de alimentos y mal vestidos, considerados por las autoridades realista como insurgentes. El ejército tuvo mucho apoyo popular de los granadinos, y en especial de los campesinos de Tunja.
Por su parte, el ejército realista estaba conformado íntegramente por tropas americanas, unos 2.670 soldados, de los cuales 2.300 eran de infantería, 350 de caballería y 20 de artillería. este pertenecía a la tercera división del Ejército Expedicionario creado en Nueva Granada. Su comandante era el brigadier José María Barreiro; el jefe del estado mayor, el coronel Sebastián Díaz, y la vanguardia estaba al mando del coronel Francisco Jiménez.
Desde el alto de San Lázaro en Tunja, el Libertador y el estado mayor observaron los movimientos del ejército realista. A las 10 de la mañana ordenaron impedir el paso por el puente de Boyacá, en el cual confluyen los dos caminos: el de Samacá, utilizado por los realistas desde Motavita y el Camino Real, utilizado por los patriotas.
A las 2 de la tarde la descubierta del ejército patriota, encomendada al capitán Andrés Ibarra con sus jinetes, descendió del boquerón de El Tobal y llegó hasta la Casa de Teja y sus alrededores, donde se enfrentó a la vanguardia realista que estaba en pleno almuerzo. El general Francisco de Paula Santander inició con la vanguardia el combate, y puso en retroceso a la vanguardia realista hasta el puente de Boyacá, donde estaba fuerte en la orilla opuesta del río Teatinos.
En ese momento llegó al campo de Boyacá el grueso de la división de Barreiro por el camino deSamacá y se enfrentó a la retaguardia patriota comandada por el general José Antonio Anzoátegui. En esos momentos llegó a la Casa de Teja el Libertador Bolívar, quien se ubicó en una colina equidistante entre el puente y la casa. Así dice el coronel Antonio Obando en sus Apuntamientos para la historia: "El general Bolívar con nuestra retaguardia siguió el movimiento de Barreiro y se formó un frente al lado opuesto del río". A las 3 de la tarde la acción militar era intensa en dos combates simultáneos: las dos vanguardias en los alrededores del puente y el grueso de los ejércitos en la planicie hacia el camino de Samacá. Las fuerzas patriotas tenían unidad y facilidad en las comunicaciones; en cambio, las realistas estaban incomunicadas y separadas por el Teatinos y la vanguardia patriota.
Los soldados patriotas presionaron con heroísmo contra las fuerzas de Barreiro. La infantería patriota, con perfecta disciplina y asombrosa actividad militar, hizo un movimiento rápido y envolvente. Por su parte, el coronel Juan José Rondón con sus lanceros de Llano Arriba recibió la orden de atacar por el centro al ejército realista. Los lanceros de Rondón arremetieron con ímpetu a la infantería realista que, incapaz de resistir, retrocedió en desorden. Un escuadrón de la caballería realista huyó por el camino de Samacá sin presentar resistencia. Así mismo, los patriotas aniquilaron al Batallón 2 de Dragones del ejército español.
Mapa del campo de batalla.
Simultáneamente, Santander ordenó a los guías de Casanare, guiados por José María Ruiz, pasar al riachuelo Teatinos para volver por la espalda a la vanguardia realista. Los patriotas treparon por los escarpados lugares llenos de matorrales y se presentaron de improviso para envolver por la espalda a la vanguardia realista comandada por el coronel Francisco Jiménez. Dos escuadrones de realistas se enfrentaron a los llaneros, pero fueron derrotados. El general Santander aprovechó el desconcierto del enemigo para lanzar sobre el puente de Boyacá a los batallones Cazadores y Primero de Línea, comandados por los tenientes coroneles Joaquín París Ricaurte y Antonio Obando. La vanguardia patriota pasó a la orilla derecha del río Teatinos o Boyacá y se tomó el puente, el objetivo del combate.
El general Barreiro se mantuvo a la defensiva. Trató de rehacer su infantería en otra altura, pero la rapidez de las tropas patriotas les cerró el paso, por lo cual la retaguardia realista, cercada por todas partes, decidió rendirse. Así mismo se rindió la vanguardia realista ante la fuerza militar de la patriota, con su comandante Santander, considerado el 'Héroe de Boyacá'. Los jefes españoles y la división realista casi al completo, unos 1.600 soldados de tropa americana, fueron hechos prisioneros.
La batalla terminó a las 4 de la tarde del 7 de agosto de 1819. Apenas murieron más de 100 realistas, entre ellos el coronel Juan Tolrá y el comandante Salazar, y 150 quedaron heridos. De los patriotas murieron 13 soldados, entre ellos el capellán de la vanguardia, fray Ignacio Díaz, y 53 quedaron heridos.
Con este enfrentamiento culminó la Campaña Libertadora de 1819, realizada en su corto período de 77 días, desde el 23 de mayo, cuando Simón Bolívar expuso el plan en la aldea de los Setenta ante los jefes del ejército patriota, siguiendo un itinerario militar desde los llanos de Casanare, la cordillera de los Andes y las tierras de la antigua providencia de Tunja, el cual culminó en el puente de Boyacá.

Hechos posteriores[editar]

En Ventaquemada, ubicada en el camino real a Bogotá, el 8 de agosto el general Carlos Soublette expidió el boletín Nº 4 sobre la batalla de Boyacá. El Libertador dictó el decreto de la Orden de Boyacá para enaltecer a todos los batallones y escuadrones que participaron en la decisiva batalla.
El coronel Barreiro, y otros 37 oficiales españoles que fueron hechos prisioneros el día de la batalla, fueron ejecutados el 11 de octubre de 1819 dentro de la consigna deGuerra a muerte por orden de Francisco de Paula Santander.
El virrey Juan de Sámano fue informado en Bogotá el día 9 de agosto de la derrota realista y pudo escapar a tiempo, huyendo precipitadamente a Cartagena de Indias, donde su autoridad fue desconocida. Navegó hasta Jamaica, apareciendo luego en Panamá, sin mando administrativo ni mando directo de tropas. En esta situación dimitió.
Finalmente, Bolívar llega a Santafé de Bogotá donde entró sin resistencia alguna el día 10 de agosto de 1819 a la 5:00 pm.

Orden de Boyacá[editar]

Bolívar creó la Orden de Boyacá en reconocimiento a todos los combatientes que participaron en dicho acontecimiento histórico. Actualmente el Estado colombiano concede dicho reconocimiento a las personas nacionales o extranjeras que se destacan por su trabajo en bien de la patria.

Consecuencias históricas[editar]

La batalla de Boyacá fue un golpe decisivo para el poder español en la Nueva Granada. A pesar de que los realistas se harían fuertes en otras provincias del virreinato comoSanta Marta (a inicios de 1820 unos dos mil realistas controlaban desde Cartagena de Indias al Bajo Magdalena),8 Popayán y Pasto (estas últimas con el apoyo directo de los ejércitos de Quito y Perú), en donde resistirían varios años.8 Además el mariscal Pablo Morillo contaba aún con doce mil hombres con los que dominaba gran parte de Venezuela y tenía a su favor a Panamá.8 Sin embargo, la capital del virreinato cayó en manos de los patriotas y con ello se abrió el camino para la unión de la Nueva Granada con Venezuela en la República de la Gran Colombia. Con esta sólida base los republicanos iniciaron una serie de ataques para apoderarse de las provincias vecinas: en 1820 cayeron Maracaibo y Santa Marta ante un ejército de ocho mil hombres9 y un año después se ocupó Caracas y se iniciaron las Campañas del Sur.

Leyendas populares[editar]

Monumento dedicado a Pedro Pascasio Martínez y Negro José en inmediaciones al puente de Boyacá.
La leyenda del niño soldado honrado10
Cuenta la leyenda que la mala suerte de Barreiro en tierras americanas quedó sellada esa misma noche de Boyacá cuando un muchacho de 12 años que se encargaba de cuidar los dos caballos del Bolívar, Pedro Pascasio Martínez, acompañado de un soldado llamado Negro José, lo hizo prisionero después de negarse a ser sobornado por las monedas de oro de Barreiro. Por el heroico acto de atrapar al general Barreiro fue ascendido a sargento y se le prometieron 300 pesos.

Véase también[editar]

https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Boyac%C3%A1

la constitucion politica 1886

Constitución de Colombia de 1886

Constitución Política de Colombia de 1886
Constitución política de Colombia de 1886.jpg
Primera página de la Constitución de 1886.
DocumentoTexto constitucional
Creación5 de agosto de 1886
Derogación26 de julio de 1991
IdiomaEspañol
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La Constitución Política de Colombia de 1886 fue la Carta Política Nacional que rigió la vida constitucional de Colombia desde finales del siglo XIX hasta finales del siglo XX cuando fue derogada por la Constitución de 1991. Nació en el marco de la llamadaRegeneración liderada por el presidente Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro, de quienes se dice fueron los principales autores de la Constitución.
Esta a su vez derogó la Constitución de 1863. Tuvo dos reformas importantes: la de 1910 después del gobierno progresista del presidente Rafael Reyes y la reforma de 1936 liderada por el presidente Alfonso López Pumarejo que se destacó por su progresismo y políticas favorables para la clase obrera. Otras reformas significativas se dieron en los años 190519541957,19581968 y 1984. La Constitución fue proclamada el 5 de agosto de 1886; abolió el federalismo, creó un Estado unitario, administrador en lo social y económico, sumamente confesional al considerar como religión oficial la Católica, dividió el poder en tres ramas (legislativa, ejecutiva y judicial), estableció el periodo presidencial en seis años y creó los departamentos como forma administrativa territorial nacional.

Historia[editar]

Colombia tuvo muchos años de guerra y disputa entre los dos partidos predominantes: el liberal y el conservador, esto sumado a una constitución de Rionegro que promulgaba estados independientes que llegaban a tener más poder que el gobierno central de Colombia. Los Estados Unidos de Colombia como se llamaba el país en aquella época, en 25 años de estar promulgada vio pasar más de 50 guerras civiles[cita requerida].
En 1991 fue reemplazada por una nueva constitución política con el propósito fundamental de ampliar la participación ciudadana y fortalecer la democracia.

Rafael Núñez, la Lucha Conservadora y Miguel Antonio[editar]

Luego de subir por segunda vez al poder y aunque en un conflicto muy fuerte entre los dos partidos, se logra poder instaurar las bases de lo que sería la constitución que más tiempo ha durado vigente en Colombia.
Núñez fue claro promotor de la constitución y con la ayuda del escritor y político conservador Miguel Antonio Caro, hijo de José Eusebio Caro, fundador del partido conservador, llegan a instaurar las bases con las cuales se le devolverían los derechos a la Iglesia Católica en el país, y a su vez se trataría de disipar el conflicto entre los dos partidos.

Principales puntos[editar]

  • Se le devolvió el poder a la iglesia católica, otorgándole un régimen especial fiscal (exención de impuestos) y el control de la educación en Colombia. La iglesia delineaba el currículum académico y elegía el colegio de profesores.
  • Desinstaló el aparato administrativo Federal que funcionaba hasta el momento a favor de una política de mando central.
  • Unificó las fuerzas armadas de cada departamento en un gran ejército nacional.
  • Prohibió el divorcio.
  • Impuso el himno que se conserva hasta el día de hoy.
  • Se cambio el nombre a República de Colombia.

Consecuencias[editar]

  • Censura por parte de la Iglesia a profesores y empleados públicos partidarios del secularismo. (Separación del Gobierno y la Iglesia en fines politicos).
  • Censura a literatura y arte de corte liberal en los colegios del país.
  • Exilio a Ecuador y Venezuela de profesionales y empleados públicos liberales debido al comienzo de una persecución política apoyada por la Iglesia.
  • Ventajas económicas restauradas a Industriales Colombianos.
  • Descontento entre los gremios de comerciantes por el desmantelamiento del libre comercio.
  • Adopción del patrón oro.
  • La guerra civil colombiana de 1895 y la Guerra de los Mil Días.https://es.wikipedia.org/wiki/Constituci%C3%B3n_de_Colombia_de_1886

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